Empresas, grupos de investigación y entidades de referencia en el sector de la microelectrónica analizan las claves de la industria de los semiconductores en el primer evento de 2023 de Innotransfer, programa de innovación abierta que impulsan los cinco parques científicos valencianos con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI)
En un contexto marcado por los desafíos de la industria de los chips, la Comunitat Valenciana representa uno de los polos de diseño microelectrónico en el conjunto de España, al acumular más del 60% de toda la actividad nacional en el sector de los semiconductores. Algunas de las multinacionales más importantes tienen establecida su sede en el territorio valenciano, atraídas tanto por las facilidades logísticas como por el talento que generan las universidades.
La oportunidad de impulsar el sector de la microelectrónica en la Comunitat Valenciana, ya no solo a presente, sino también a futuro, representa una ocasión de crecimiento para las empresas en este campo gracias a la convocatoria de 12.500 millones de euros en ayudas del PERTE de la microelectrónica y semiconductores que aprobó el Gobierno de España. Este fue uno de los puntos que se pusieron de manifiesto en el encuentro Microelectrónica: Los retos del nuevo motor de la economía valenciana, que se celebró el pasado 21 de junio en el auditorio Marie Curie del Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), dentro del programa de innovación abierta Innotransfer, que cuenta con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovación (AVI).
En esta línea, Olivia Estrella, la secretaria General de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) destaca que desde las instituciones políticas se debe trabajar para que «en 2030 el 20% de la producción mundial de semiconductores sea en Europa, cuando ahora apenas hay un 10%». En ese sentido, incide que «reforzar el liderazgo tecnológico de la Unión Europea y consolidar un ecosistema de chips de vanguardia es uno de los objetivos prioritarios para el ejecutivo que dirige Ursula von der Leyen, que ha diseñado una legislación específica bautizada como la ‘Ley de los chips», que según señala, «movilizará 43 mil millones de euros entre fondos públicos y privados».
«El incipiente sector de los semiconductores de la Comunitat Valenciana que tiene un papel muy importante en el PERTE y es que a su favor juega que haya un 60% de la investigación y el diseño industrial español de los microchips y los semiconductores aquí en la área metropolitana de València, pero también con una semilla de investigación y desarrollo tecnológico en otras provincias como Castellón y Alicante», apunta Estrella.
Por su parte, Rosa Donat, la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la Universitat de València comenta que «la combinación universidad empresa en la Comunitat Valenciana está en condiciones de contribuir de manera significativa a la consecución de objetivos en el sector de la microelectrónica». «Es más que evidente que las empresas del sector en nuestro territorio necesitan el apoyo estratégico de las universidades valencianas, que están comprometidas con el avance del conocimiento, la digitalización, la investigación en microelectrónica e inteligencia artificial y nuevos materiales, y que tienen el potencial de situar la Comunitat Valenciana en la frontera del conocimiento», concluyó.
Perspectiva de las empresas vinculadas a los parques científicos valencianos
Así, Javier Calpe, design Center Manager de Analog Devices, expuso sus preocupaciones respecto a «un sector muy global donde está muy segmentado el mercado», por lo que según añade «el ecosistema que hay es muy diverso», y este hecho, actualmente, indica que «impactará en el sector de forma muy negativa, porque desde el principio ha abrazado la globalización, ya no por temas de costes, sino por especialización». Asimismo, Calpe aboga por «poner el énfasis en el talento, y trabajar todos los días». Dentro de esta problemática que sufre este sector, Jorge Victoria, Senior Product Manager EMC Shielding & Thermal Materials de Würth Elektronik, señala que el hecho que «la investigación aquí vaya mucho más allá no nos va a permitir superar el hueco de experiencia con respecto al sudeste asiático que ha llevado todo ese mercado desde hace años». «Creo que aquí hay talento de sobra y siempre lo ha habido, el problema han sido las condiciones en las que hemos tenido a los nuevos talentos y además, tampoco los hemos retenido ni potenciado», lamenta.
Marcos García, Office Manager de B&R Automation expuso que la posibilidad de tener una base de fabricación de microchips dentro de Europa beneficia a todos, porque según indica «muchas veces la gente piensa que los microchips no te dan de comer», pero al fin y al cabo «esto no es cierto, porque los microchips intervienen en la fabricación de productos básicos como el pan, el hielo, los tomates, o incluso un colchón», advierte. En el caso de EMXYS, José Antonio Carrasco, CEO y cofundador, identificó algunos de los logros en los que participan, como la construcción de un microsatélite propio u otros desarrollos para misiones espaciales. Matthew Venn, CEO y fundador de ChipFlow puso el acento en «la problemática de las cadenas» de suministros, y es que según avisa, «se necesita mucha más gente para trabajar en este campo».
Colaboraciones y ayudas para potenciar la Comunitat Valenciana y España en la industria de la microelectrónica
Las ayudas del PERTE de la microelectrónica y semiconductores, marcan un sector, que trata de coger impulso dentro de la Comunitat Valenciana con el surgimiento de colaboraciones y ayudas para potenciar en la región y en el país sinergias que apoyen la industria de la microelectrónica. Por ello, nacieron organizaciones como Valencia Silicon Cluster, que con Mayte Bacete como directora, busca «dar valor a las empresas del sector que están en la Comunitat Valenciana y también a nivel nacional». «Se creó en el 2022 con el objetivo de hacer que se conozca más lo que se puede hacer en la microelectrónica y la fotónica y aunar fuerzas con las universidades para llevar a cabo acciones que hagan que este sector pueda crecer», y a su vez, añade que «a raíz del PERTE chips y del Chips Act en Europa, nos dimos cuenta de la fortaleza que teníamos en València».
«Nuestro rol es trasladar las inquietudes y retos de la industria», afirma Eduardo Valencia, responsable del Sector de Microelectrónica de la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Ametic), en relación, a las ayudas y sinergias que promueven desde la asociación que representa, la cual está formada por «un grupo de empresas que promueven que los ciudadanos españoles se beneficien de las acciones que llevamos a cabo desde la asociación respecto a la economía digital», y que así «tengamos un país con mejores empresas, empleos e industria». Por su parte, Emilio Iglesias, jefe de área del Departamento de Promoción Institucional y Cooperación Territorial del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), puso sobre la mesa las claves de la convocatoria ‘Misiones Chip’, la cual forma parte del PERTE Chip.
Perspectiva de los grupos de investigación
Dentro de esta incipiente industria, gran parte de culpa de las cifras de liderazgo en la Comunitat Valenciana, también es en parte gracias a la gran cantidad de grupos de investigación instalados en el territorio. En este sentido, Càndid Reig, profesor de Ingeniería Electrónica en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV), explica que funcionan «de una manera bastante distinta a las grandes empresas, y es que tenemos que acudir a las convocatorias de financiación pública y tenemos la posibilidad eventualmente de establecer contactos y contratos con empresas, pero estamos ligados a esa forma de trabajar, que evidentemente condiciona las maneras en las que definimos nuestras líneas de investigación y nuestras estrategias». A su vez, Roberto Llorente, director Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC) incide que desde su grupo abarcan «ámbitos tanto de la ciencia como de la tecnología: sistemas, dispositivos y nano materiales».
También, en relación con esta temática, Carlos Mariñas, investigador Ramón y Cajal del CSIC en el Instituto de Física Corpuscular (CSIC-UV), afirma que tanto la Comunitat Valenciana como España tienen «infraestructura y conocimiento para liderar». Hecho que confirma la existencia de grupos como el de Investigación de Óptica (GROC) de la Universitat Jaume I de Castelló, del cual forma parte Daniel Torrent, que expuso que su proyecto versa «sobre la generación de ondas acústicas superficiales». Asimismo, Eugenio Coronado director del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol), manifestó los ámbitos de desarrollo en microelectrónica que trabajan en el instituto que dirige.
Clausura
Desde un punto de vista más internacional, Luc Yao, socio operativo de TAcc+, aceleradora del Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán e ITRI, señala que «Taiwán está tratando de traer más manufacturas y conocimientos electrónicos a Europa para poder conectar mucho más». «Creo que es muy bueno que compañías y startups europeas trabajen con Taiwán para desencadenar más innovación», señala. Asimismo, resalta el crecimiento de Taiwán en los últimos años en cuanto a economía y microelectrónica, y puso como ejemplo a su país, que pasó en pocos años de la industria de trabajo intensivo a ser la líder en alta tecnología en semiconductores en todo el mundo.
