El desarrollo sostenible se fundamenta en tres pilares: el progreso económico, la justicia social y la preservación del medio ambiente. La movilidad sostenible hace referencia a los modelos de transporte y planificación de sistemas de transporte enfocados a los pilares de desarrollo. Esto incluye a los transportes no motorizados, como la vía peatonal o ciclista; y otros desarrollos orientados al tránsito, como la descarbonización de los vehículos, el fomento del transporte público y el desarrollo de vehículos con consumo de combustible más eficiente o con motores eléctricos.
El Ayuntamiento de València cuenta desde 2013 con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible que incluye 17 líneas estratégicas cubriendo todos los ámbitos de la movilidad y la logística urbanas.
En el marco de este Plan, ha llevado a cabo actuaciones en pos de la movilidad sostenible en los últimos años en todas sus Líneas Estratégicas. Entre otras, ha trabajado en retos como la accesibilidad y la mejora del transporte público, tanto en su eficiencia como en su sostenibilidad, y ha actuado para mejorar la señalización de sus calles y fomentar la peatonalización de la ciudad y la descarbonización, con medidas de protección a ciclistas y viandantes. También ha impulsado la intermodalidad, y ha implementado medidas para el fomento del transporte público, como los descuentos en los billetes de transporte. Este conjunto de medidas de transformación social ha demostrado un impacto positivo tanto en el tráfico de la ciudad como en la salud de sus habitantes.
No obstante, el Ayuntamiento de València es consciente de la necesidad de dar un impulso mayor a la implementación del Plan en coherencia con los objetivos de la Misión Climática València 2030, y de la importancia de hacerlo explotando al máximo el potencial de las nuevas soluciones y tecnologías adaptadas a las necesidades de las personas que viven y se relacionan en València.
Pero este potencial solo va a poder expresarse abordando la descarbonización del transporte en la Ciudad más allá de las mejoras incrementales en las tecnologías, modelos y prácticas de su sistema de logística y movilidad actual.
Se van a requerir cambios profundos, y no únicamente en nuestra Ciudad, sino a nivel global. Cambios que van a cuestionar el actual paradigma de la automovilidad, con su ecosistema de ciencia y tecnología, sus infraestructuras, sus industrias, su reglamentación y sus patrones de consumo.
Y este cambio de paradigma va a tener que apoyarse en nuevos servicios y modelos inteligentes de logística urbana, movilidad personal y transporte público, basados en la integración de la electrificación (con sistemas de acumulación basados en baterías, o en H2 verde, según tipología de uso objetivo) tecnologías digitales, conectividad y automatización. Nuevos servicios y modelos que exploten las ventajas de la conducción autónoma, la información generada y centrada en el usuario (aplicaciones, mapas, dispositivos, servicios de planificación de ruta intermodal) el modelo compartido de vehículos y servicios logísticos, y las infraestructuras inteligentes (vehículos conectados).
Los cambios radicales anteriores, que van a dominar en las próximas décadas, deberían ayudar a crear las transformaciones necesarias en el ámbito de los sistemas de movilidad y logística urbanas en la Ciudad de València, proporcionando un servicio de movilidad personalizado, disponible bajo demanda, diseñado desde una perspectiva humana, y descarbonizado, que satisfaga las necesidades de sus usuarios.
Este nuevo modelo deberá resolver, también, el reto de la gestión de la movilidad de los usuarios externos y ofrecer soluciones relacionadas con el cambio de paradigma en cuanto al modelo de propiedad.
El objetivo general de este proyecto es recopilar la información necesaria para preparar un Acuerdo Marco en Compra Pública de Innovación, con diferentes lotes, siempre que el resultado de la Consulta Preliminar al Mercado esté en los términos previstos para la Compra Pública de Innovación. De dicho Acuerdo Marco en Compra Pública de Innovación, emanarán los diferentes contratos basados, tal y como se prevé en la Ley de Contratos del Sector Público.
Cabe señalar que, en función del estado del arte y de las soluciones que se planteen, podrá dar lugar a otros tipos de licitación, ya sean licitaciones de compra pública ordinaria, por estar suficientemente maduro el mercado, o procedimientos de compra pública precomercial, así como procedimientos de asociación para la innovación, si los resultados de la CPM estuvieran en estadios muy tempranos, lejanos a soluciones comerciales.