La transición de los modelos energéticos urbanos y nacionales hacia escenarios fundamentados en el uso de energías renovables, y la utilización inteligente de los recursos, son parte esencial de la mayoría de los planes de la lucha contra el cambio climático y planes medioambientales urbanos en todo el mundo.
Con este fin, junto con un esfuerzo global hacia la transformación del modelo de generación de energía que se suministra a las ciudades para asegurar su origen renovable, las principales ciudades de todo el mundo están incluyendo en sus planes de descarbonización, acciones dirigidas a maximizar la explotación de su potencial de generación renovable y a optimizar su gestión de la energía.
Entre otras medidas, se encuentran las relacionadas con el uso del hidrógeno verde como vector en los sistemas de generación de electricidad y calor, el desarrollo y despliegue de sistemas inteligentes de integración de energías renovables en la red urbana, la implantación de los modelos de comunidades energéticas o la utilización de vehículos eléctricos como sistemas descentralizados de almacenamiento. Todas estas soluciones, están siendo objeto de investigación, desarrollo y prueba a nivel mundial.
En el caso del hidrógeno verde, nos encontramos con un valioso vector energético que puede tener un papel relevante en el proceso de descarbonización urbana, principalmente en el sector logístico, pero también para el almacenamiento energético. Está en exploración su uso para la descarbonización de la generación de calor a nivel residencial, utilizando para ello pilas de combustible de generación estacionaria que permiten seguir la demanda térmica y además generar energía eléctrica, consiguiendo una eficiencia cercana al 80%. Esto es de interés en aquellos casos en los que la electrificación no sea la solución más competitiva.
En referencia a los sistemas inteligentes para la integración de renovables, así como las comunidades energéticas, se pueden encontrar fácilmente investigaciones relevantes que buscan, principalmente, llegar a la descarbonización de la producción energética a través de la optimización de la generación distribuida, intensificando el uso de las energías térmicas renovables locales (como la geotermia somera y la biomasa), aplicando soluciones relacionadas con las comunidades energéticas y con el desarrollo de metodologías de gestión inteligente de la generación y distribución de la energía. Este uso inteligente de los recursos, junto con una generación descentralizada adecuadamente distribuida pueden tener un papel relevante en un mix de generación que permita abordar de manera eficiente el problema de la pobreza energética.
El uso de sistemas digitales que aglutinan la contabilización de la generación de energía verde doméstica está en desarrollo como recurso útil para generar y comercializar “tokens” de energía verde que pueden ser vendidos a aquellos emisores de CO2 que precisen adquirir derechos de emisión. De esta forma se potencia la instalación de sistemas de producción locales de energía renovable a la vez que se rentabilizan este tipo de instalaciones.
Por último, la normalización del uso de vehículos eléctricos e híbridos, vehículos que incluyan un sistema de baterías, ha hecho surgir diversas cuestiones. Una de ellas es la posible utilización de estos sistemas de baterías como sistemas de almacenamiento distribuidos. Estos modelos buscan utilizar los vehículos eléctricos como puntos de almacenamiento del exceso de energía eléctrica producida en los picos de producción de las energías renovables, permitiendo, en momentos en los que estas energías se encuentren paradas, utilizar la energía almacenada en los vehículos; esta medida tiene que ir acompañada de un modelo de explotación riguroso que garantice la seguridad y estabilidad de la red, que podría verse comprometida en caso de una expansión fuerte de la movilidad eléctrica.
El objetivo general de este proyecto es recopilar la información necesaria para preparar un Acuerdo Marco en Compra Pública de Innovación, con diferentes lotes, siempre que el resultado de la Consulta Preliminar al Mercado esté en los términos previstos para la Compra Pública de Innovación. De dicho Acuerdo Marco en Compra Pública de Innovación, emanarán los diferentes contratos basados, tal y como se prevé en la Ley de Contratos del Sector Público.
Cabe señalar que, en función del estado del arte y de las soluciones que se planteen, podrá dar lugar a otros tipos de licitación, ya sean licitaciones de compra pública ordinaria, por estar suficientemente maduro el mercado, o procedimientos de compra pública precomercial, así como procedimientos de asociación para la innovación, si los resultados de la CPM estuvieran en estadios muy tempranos, lejanos a soluciones comerciales.