Los taquitos de jamón que se venden actualmente en el mercado no son taquitos de jamón curados, es decir, no se obtienen tras el picado de jamón curado durante más de un año. Tener jamones en maduración y curado durante más de un año para venderlos como tacos es quitarle valor al producto y perder beneficios para que una empresa no puede asumir. Realizar el proceso de curación de 1-2 años a un jamón para procesarlo como tacos es inviable económicamente para una empresa por la rentabilidad que supondría. Por ello, los tacos de jamón que se venden como serrano son tacos de jamón ligeramente curado a los cuales se le adicionan conservantes y antioxidantes, entre otros. Ahora bien, esto hace que el sabor sea diferente a lo que sería unos taquitos procedentes de un jamón correctamente curado.
En cuanto al proceso de producción, se deshuesa la carne en fresco y se mezcla con los ingredientes que sean. Posteriormente se embute en tripas de 60-120mm con pesos de 4-5 kg y se procede a curar y secar levemente conforme a un embutido clásico. Posteriormente se trocea para obtener los tacos. En este proceso se pierde el contacto con la anatomía de un jamón (hueso, corteza, grasa, etc.) y el proceso correcto de maduración y secado, perdiendo sabor y aromática en el producto.