Reducir el impacto ambiental del uso de plantas cultivadas para la generación de ingredientes alimentarios sustituyendo esta tecnología por estrategias de cultivos en fermentador, tanto de células vegetales, como de bacterias, levaduras u hongos.
La aplicación de estrategias de fermentación de precisión permite producir una gran variedad de ingredientes alimentarios útiles, como aromas, colores, edulcorantes, enzimas, texturizantes, vitaminas y otros muchos compuestos bioactivos. Mediante su uso en sustitución del cultivo tradicional vegetal se reduce notablemente la huella hídrica, la erosión del suelo, las emisiones de gases y el tiempo de producción. Con la creciente demanda de este tipo de metabolitos, se hace necesario no solo conocer nuevos metabolitos prometedores, sino también optimizar los procesos de fermentación para disminuir, en la medida de lo posible, el uso de materias primas, la energía/tiempo utilizada y mejorar la estabilidad del proceso.