El etiquetado de los materiales textiles obliga a los fabricantes/importadores a identificar las diferentes proporciones de fibras que entran en su composición final, permitiendo una desviación de +-5%.
Con la aparición de fibras regeneradas (reutilizadas), los nuevos tipos de fibras y mezclas entre las mismas, a los fabricantes se les hace complicado tener la seguridad de realizar un etiquetado correcto.
Se busca evaluar la posibilidad de desarrollar una solución que sea implementable en empresas que fabriquen o comercialicen tejidos, en la que de forma automatizada y frente a una presencia de tejido en su formato final, pudiera indicar la proporción de los diferentes tipos de fibras que hay en el mismo.