Debido a la alta demanda de productos textiles, se produce actualmente un gran volumen de residuos textiles post-industriales. Estos residuos proceden de los cortes de los volúmenes de un patrón en un tejido, o cualquier material resultante de la manipulación de los tejidos o hilos después del corte, o procedentes del batanaje, el cardado… Debido a la futura escasez de recursos y a lo contaminante de la industria textil, existe la necesidad de valorizar los residuos procedentes de procesos de esta industria.
La dificultad para reciclar los productos textiles radica en la gran cantidad de tipos diferentes de fibras que conforman los productos textiles. En concreto, se trata de valorizar el residuo último, en forma de polvo o fibras muy cortas que se obtiene una vez reciclados o valorizados otros residuos o fibras de mayor tamaño, lo que impide que se puedan volver a hilar.