Los operarios de conservación de carreteras realizan diversas actuaciones sobre la vía, como reparación de juntas de puentes, poda, repintado de señalización, retirada de objetos, etc. A pesar de la utilización de señalización y balizamiento que indica la presencia de una actuación en la calzada, cuando estos trabajos se llevan a cabo con carácter de emergencia, no siempre es posible contar con una planificación previa o una adaptación de las medidas de seguridad. Además, si el trabajo es realizado por un operario de manera individual, el riesgo de que este acabe sufriendo un accidente se incrementa. La posibilidad de ser atropellado es el principal riesgo al que está sometido el operario de conservación de carreteras.