En la actualizad, ciertos productos, como por ejemplo la cera tibia en el sector cosmético, necesitan alcanzar una temperatura concreta para su aplicación que les permita tener una menor densidad. Las soluciones que existen en el mercado consisten en calentar el envase plástico con el producto hasta alcanzar la temperatura deseada, unos 40ºC.
En el caso de las ceras tibias, estas están compuestas mayoritariamente de azúcares por lo que pueden ser desechadas para su posterior compostaje.
Para facilitar el proceso de compostaje y acercase hacia la economía circular se precisa el cambio del actual envase plástico resistente a altas temperaturas por un contenedor de material compostable que permita su reciclado sin necesidad de eliminar los restos de producto orgánico previamente además de resistir la temperatura.