ESTE RETO SE ENCUENTRA ACTUALMENTE CERRADO Y NO ADMITE MÁS PROPUESTAS DE SOLUCIÓN
La formulación actual de decapantes está centrada en el uso de cloruro de metileno, por su demostrada capacidad de penetrar en el revestimiento y alcanzar la interfase revestimiento- sustrato, eliminando los enlaces químicos que se establecen entre el revestimiento y la superficie tratada. Su bajo precio y sencillez de aplicación han provocado su presencia en prácticamente todos los decapantes del mercado.
Sin embargo, este compuesto ha visto como la legislación está restringiendo su uso solo a nivel industrial y en instalaciones con sistemas estancos de recuperación de disolvente, evitando así las emisiones a la atmósfera (COV’s) y/o al puesto de trabajo (VLA).
La industria ha desarrollado soluciones con nuevos disolventes y sistemas de decapado de pintura, principalmente en caliente con disolventes orgánicos de baja peligrosidad y tasa de evaporación (formulación alcohol bencílico y una fuente de alcalinidad, o bien soluciones acuosas de sales alcalinas), sin embargo, estas soluciones no presentan el mismo poder decapante bajo condiciones similares; además, no se han desarrollado soluciones de decapado para el uso en instalaciones no industriales que tengan efectividades y costes similares a las que contienen cloruro de metileno.