En ocasiones, ciertos productos son muy difíciles de reciclar o valorizar. La solución primera pasa por fabricarlos siguiendo criterios de ecodiseño, utilizando materiales que puedan ser reciclables sin tener que pasar por un proceso de separación previo. En el caso de los materiales plásticos, el reciclado químico puede ser una buena solución para poder reutilizarlos posteriormente, aunque para ello todos los materiales del producto deben cumplir unas características determinadas. El producto para el que se busca un tratamiento de reciclaje o valorización es un cubre colchón (funda protectora) con una parte textil de poliéster fabricado con fibras de PET reciclado y una capa laminada, también de poliéster impermeable. Se ha intentado reciclar este producto utilizando diablos desfibradores para separar las fibras y ser reutilizadas nuevamente, pero la capa laminada de poliéster no permite realizar este proceso.