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El trabajo en cámaras frigoríficas (por ejemplo, aquellas que contienen productos de alimentación que deben mantenerse altamente refrigerados) tiene unas limitaciones en cuanto al tiempo de permanencia en su interior.
La jornada máxima del personal que trabaje en cámaras frigoríficas y de congelación está regulada en el RD 1561/1995, de 21 de septiembre sobre jornadas especiales de trabajo y es la siguiente:
• En cámaras de 0 a -5ºC, debe concederse un descanso de recuperación de 10 min. cada 3 h de trabajo ininterrumpido en el interior.
• En cámaras de -5ºC a -18ºC, la permanencia máxima en el interior será de 6 h y el descanso de 15 min. cada hora.
• En cámaras de -18ºC o más, la permanencia máxima será de 6 h y el descanso de 15 min. cada 45 min.
En ocasiones las cámaras frigoríficas a diferentes temperaturas están situadas muy próximas entre ellas generando por tanto diferentes obligaciones en materia de tiempo de trabajo y descanso en un espacio muy reducido. Además, estas cámaras suelen situarse en entornos industriales donde la transmisión de señales puede verse afectada bien por dificultades a la hora de cablear o por interferencias y/o zonas de poca cobertura wireless.
Al control de tiempos de trabajo y descanso hay que sumar la gestión de incidentes, accidentes o emergencias que puedan producirse cuando se trabaja en solitario en estos ambientes.
Por ello se hace necesaria la implantación de sistemas de detección de personal que determinen de manera muy precisa dónde se encuentra la persona, el recorrido que hace y el tiempo que transcurre, así como que incorpore mecanismos de comunicación y alerta temprana ante incidentes contemplando la posibilidad de que la persona sufra un evento que le impida accionar por si misma cualquier dispositivo.
Actualmente existen en el mercado sistemas de alerta tipo, “hombre encerrado”, sistema de envío de mensajes ante exceso de puerta abierta, pulsador con señal luminosa en el exterior, etc. Por su parte existen sistemas de detección “indoor” pero en muchas ocasiones las lecturas no son continuas ni fiables especialmente en entornos industriales donde las señales sufren interferencias y zonas de escasa o nula cobertura.