El objetivo es hacer posible el establecimiento de un sistema de tarificación flexible en base a la polución aportada individualmente por cada establecimiento industrial. Para ello, es necesaria la implantación de una red de monitorización de las calidades presentes en el alcantarillado, que han de apoyarse en alguna suerte de sistema o dispositivo que determine y registre en tiempo real la calidad presente en el agua residual vertida.
También se requiere de una herramienta informática (aplicación o plataforma) que realice el imprescindible cotejo de los datos capturados, su registro y los procesados necesarios para su utilización. Dicha herramienta ha de ser capaz de adquirir y procesar los datos brutos proporcionados por los propios captadores. Idealmente, la herramienta debe tener un cierto nivel de inteligencia que, asociado al conocimiento integrado en la misma de la estructura de la red de alcantarillado, permita delimitar el sector de dicha red en el que se ha producido el vertido y las industrias asociadas a éste.
De forma complementaria, se necesita desarrollar un sistema de toma de muestras automático en respuesta a determinados eventos que puedan ser indicadores de vertido, tales como cambios de caudal o de parámetros de calidad (pH, conductividad, etc.), notificando la ejecución del muestreo de forma remota para proceder a su recogida. De esta forma, el análisis de laboratorio puede venir a confirmar con mayor rigor analítico las medidas procedentes de sensores en tiempo real.