Los tensoactivos “carry-over” para lavavajillas automáticos permanecen hasta la última etapa de lavado en el lavavajillas debido a su estructura y a sus propiedades.
Actualmente, estos tensoactivos se obtienen a partir de una reacción química de etoxilación en la que se utiliza el óxido de etileno. En la etoxilación, el óxido de etileno se agrega a varios compuestos hidrofóbicos, como alcoholes grasos, ácidos grasos o alquilfenoles, para crear tensoactivos con una mayor solubilidad en agua y propiedades de limpieza mejoradas.
El óxido de etileno está sujeto a restricciones por parte de los organismos competentes dada su peligrosidad (carcinogénico, mutagénico, tóxico para la reproducción y disruptor endocrino). Por lo tanto, se plantea la necesidad de obtener un tensoactivo carry-over producido en ausencia de óxido de etileno y basado en un compuesto que cumpla la legislación específica de la UE sobre productos químicos (REACH, CLP, etc).