Aunque el uso de prebióticos y probióticos se ha estudiado ampliamente en humanos, y sobre todo en población con obesidad con prometedores resultados a nivel hormonal y bioquímico (péptidos gastrointestinales, colesterol, insulinorresistencia…) no se ha evaluado de forma tan extensa respecto a parámetros como la inflamación y parámetros de oxidación.